“El plan que la Comisión está recomendando hoy cumple nuestros objetivos de reducir la congestión, recortar las emisiones de carbono y proveer fondos muy necesitados para mejorar el transporte público para millones de neoyorquinos.  La Comisión ha hecho un trabajo concienzudo y cuidadoso.  Ellos han tomado testimonios de cientos de residentes, líderes comunitarios y organizaciones cívicas.  Ellos han organizado docenas de encuentros públicos y han analizado montañas de datos.  Aunque la recomendación final varía de nuestra propuesta original, la acepto.  Nosotros trabajaremos con nuestros colaboradores en el Concejo y la Legislatura estatal, y con el gobernador Spitzer, para asegurar que elaboremos una propuesta que cumpla nuestros objetivos antes de finalizar el día 31 de marzo.  Nueva York no puede costear el abandonar cientos de millones de dólares en fondos federales y un flujo garantizado de ingresos para el plan capital de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, en inglés) — el cual es necesario si vamos a continuar creciendo y progresando —, y no podemos costear el no hacer nada sobre el asfixiante congestionamiento del tránsito, el cual está costando millones a nuestra ciudad y contaminando nuestro aire”.