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PR- 406-10
27 de septiembre de 2010

PALABRAS DEL ALCALDE MICHAEL R. BLOOMBERG EN LA CUMBRE EDUCATION NATION DE NBC NEWS

El alcalde planea abogar por la innovación, premiar la excelencia en la enseñanza, elevar estándares en las aulas e implementar un sistema de calificación para posiciones titulares

Colaboraciones con IBM y la Fundación Gates apoyan el objetivo municipal de duplicar los índices de estudios universitarios completados

A continuación se presenta el discurso pronunciado por el alcalde Bloomberg en el día de hoy en 30 Rockefeller Center

“Gracias, Tom, y buenos días a todos.  Lamento lo del clima, pero es todo parte del programa de la Alcaldía para eliminar la sequía.  No obstante, con sol o lluvia, quiero dar la bienvenida a todos en la Ciudad de Nueva York — lugar de nacimiento de cuatro Jueces de la Corte Suprema, y un juez de American Idol.  Y quiero dar la bienvenida especialmente a los 50 maestros y directores que han sido nombrados ‘Campeones de la educación’.

“Realmente es importante escuchar y aprender de nuestros mejores educadores cuando hablamos acerca de reformas — y hay tantos de ellos en todo este país.  Pero la realidad es que todos nosotros estamos aquí porque el sistema educativo de Estados Unidos, que una vez fuera el mejor en el mundo, se encuentra ahora muy lejos de serlo.

“Permítanme darles algunas estadísticas; hoy nuestros estudiantes alcanzaron la 20ma posición en el mundo en tasas de graduación de secundaria; 21ra en ciencias, 24ta en solución de problemas, y 25ta en matemáticas.  Y mientras que otras naciones nos superaban — esperando más de sus estudiantes y maestros — Estados Unidos permaneció inmóvil, lamento decirlo, aun cuando hemos estado gastando mucho más que todos los demás, y reduciendo el tamaño de las clases mucho más de lo que estaban.

“Al perder terreno en nuestras escuelas, también hemos perdido terreno en nuestra economía.  De hecho, los desafíos económicos la clase media que enfrenta en este país — especialmente el estancamiento de los salarios y la creciente brecha en los ingresos — están directamente relacionadas con los retos educacionales que enfrentan nuestros estudiantes.

“El desempleo en Estados Unidos es demasiado alto en la actualidad, y parte del motivo, desafortunadamente, es que muchas compañías no pueden llenar las plazas de trabajo de grandes destrezas, que cada vez más corren el riesgo de irse a otros países.  La única manera en que podemos revertir este rumbo y seguir siendo la superpotencia económica del mundo es modernizando nuestro sistema educativo — y hacerlo ahora mismo.  Se lo debemos a nuestros hijos; se lo debemos a nuestro país.

“El Presidente Obama y el secretario de Educación [Arne] Duncan, creo, entienden cuan importante es este reto — y su liderazgo ha ayudado a impulsar cambios en cuerpos legislativos estatales en todo el país, incluyendo aquí en Nueva York.

“Me siento optimista de que podemos triunfar — en parte porque hemos visto aquí en Nueva York la diferencia que puede hacer la reforma, y en parte porque creo que el país está llegando a un punto de inflexión en términos de reconocer la gravedad de este problema y exigiendo acción.

“El nuevo filme Waiting for Superman ha desatado una controversia nacional sobre la reforma educativa que es muy necesaria y debió hacerse hace mucho tiempo.  Creo que ha provocado reacciones, ya que muestra — a través de las conmovedoras historias de niños y sus padres — exactamente lo que está en juego.

“Nunca debemos olvidar que cada mañana en esta ciudad — y en todo nuestro país —mamás y papás se despiertan a las 5:30 para preparar desayuno para sus hijos.  Ellos los visten y los alistan para la escuela.  Ellos agarran sus manitas al cruzar la calle, los llevan a nuestras puertas, y luego los dejan bajo nuestro cuidado.

“Sus hijos son nuestro futuro — y yo trabajo para ellos.  Y les hago esta promesa a ellos y a sus padres: Nosotros trabajaremos tan duro como ustedes a fin de proveer un mejor futuro para sus hijos.

“Aquí en la Ciudad de Nueva York, hemos pasado los últimos ocho años transformando un sistema escolar averiado y disfuncional, y revirtiendo décadas de negligencia educativa.  Como resultado, nuestros 1.1 millón de estudiantes — sin importar la manera como se mida, o con quién se les compare — han dado grandes pasos de avance.

“Desde que ganamos el control del sistema escolar cuando asumí el cargo en el año 2002, nuestras tasas de graduación han aumentado 16 puntos porcentuales, mientras que en el resto del estado, con los mismos requisitos y los mismos exámenes, los índices de graduación han aumentado sólo tres puntos porcentuales. Nuestros estudiantes afroamericanos e hispanos han disminuido la brecha de logros de los diferentes grupos étnicos en las pruebas estatales, en 37 por ciento en lectura, y 18 por ciento en matemáticas.  Y hemos logrado avances significativos comparado al resto del país en la Evaluación Nacional de Avance Educativo (National Assessment of Educational Progress, en inglés).

“El progreso realmente es posible — no importa cuánto los negativistas intenten disminuir los avances que nuestros niños están logrando por motivos políticos o ideológicos.  Para nosotros, el criterio para cada decisión es simple: ¿Es buena para nuestros hijos?, no los políticos o sindicatos, sino los niños.

“Al poner a los niños primero, hemos logrado enormes avances, pero sabemos cuánto trabajo falta aún por hacer.  El reto que enfrentamos es nada menos que transformar nuestras escuelas de fábricas con líneas de ensamblaje a centros de innovación, y preparar a nuestros estudiantes para dirigir la economía del siglo XXI.

“Nuestra meta aquí en Nueva York es asegurar que cada niño que se gradúa de secundaria esté listo para empezar una carrera o empezar estudios superiores, y aumentar drásticamente la cantidad de estudiantes que se gradúan de la educación superior.

“Para lograr esa meta, aprovecharemos el progreso que hemos logrado al ampliar nuestros esfuerzos en cuatro áreas principales: primero, formaremos nuevas colaboraciones con negocios, organizaciones no lucrativas y universidades para conectar a nuestros hijos más directamente con las carreras y la educación superior.  Hemos creado colaboraciones público-privadas muy exitosas para respaldar iniciativas innovadoras tales como nuestra Academia de capacitación de directores, pero ahora pediremos al sector privado que haga más que dar dinero; les pediremos que vea  nuestros estudiantes como su futura fuerza laboral — e inviertan directamente en ellos.

“Segundo, haremos más para apoyar a maestros y para recompensar la excelencia en la enseñanza — y eso incluye terminar el sistema de posiciones titulares como lo conocemos, para que estas posiciones se otorguen en base al desempeño, y no se den por descontado.

“Rindo tributo a nuestros maestros — y creo que tenemos los mejores maestros en el país: son inteligentes, son hombres y mujeres duros y apasionados que lo dan todo, con todo su corazón.  Ellos merecen nuestro apoyo y merecen nuestro respeto.  Ellos merecen ser pagados, y merecen ser bien pagados.  Ellos merecen un desarrollo profesional de alta calidad.  Merecen ser reconocidos y recompensados por su éxito, pero la verdad es que ninguno de ellos merece un trabajo para toda la vida.

“No hay empresa en Estados Unidos a la cual se le pueda evitar que tome en cuenta los resultados cuando se toman decisiones respecto al personal, y eso es exactamente lo que ocurre en nuestro sistema escolar en todo el país.  Es incorrecto: debe detenerse.  Y en la Ciudad de Nueva York, les prometo que se detendrá.

“Nuestra tercera estrategia para alistar a nuestros niños para la educación superior y las carreras requiere un rediseño fundamental del aprendizaje en las aulas.  Al capacitar a maestros para usar tecnología de punta, los ayudaremos a ajustar los planes de las lecciones en base a las necesidades individuales de los estudiantes — y a dar a cada alumno más atención personal.

“Y cuarto, seguiremos dando a los padres más opciones escolares de alta calidad para el alistamiento para la universidad y las carreras, creando 200 escuelas nuevas en los próximos tres años — incluyendo 100 nuevas escuelas públicas independientes (o “charter”, en inglés).

“Estas cuatro estrategias nos ayudarán a remodelar completamente la relación entre las escuelas públicas, la educación superior y los sitios de trabajo.  Eso es crucial, ya que otros países hacen un trabajo mucho mejor de preparar y conectar a los estudiantes con universidades y carreras mucho antes de que dejen las secundarias.

“En los Estados Unidos, la situación es más un asunto de nadar o hundirse — o demasiados estudiantes se hunden.  Podemos cambiar eso con estas estrategias, y la primera — colaborar con el sector privado — ya está (les alegrará saberlo) dando frutos.

“Hoy, tengo el placer de anunciar una nueva colaboración que hemos empezado junto con IBM y la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, en inglés), y que es la primera de su tipo en el país.  Juntos, crearemos una escuela que va desde 9no hasta 14vo grados — sí, hasta el 14vo grado.  Todos los estudiantes aprenderán las materias centrales tradicionales, pero también recibirán una educación en ciencias de la computación y dos años completos de trabajo a nivel universitario.

“Cuando se gradúen del 14vo grado con un título de Asociado y un récord calificado, se les garantizará un empleo junto a IBM y una entrada a la clase media, o incluso más.

“También nos uniremos con la Universidad de la Ciudad de Nueva York para igualar los estándares académicos en las escuelas secundarias con aquellas en las escuelas de educación superior, y para responsabilizar a nuestras escuelas secundarias por el desempeño de sus graduados en la universidad.

“Esa labor es posible gracias a una generosa subvención de la Fundación Gates, que está financiando esfuerzos similares en tres otras ciudades: San Francisco y Riverside, en California; y Mesa, en Arizona. 

“Nuestra meta es remplazar el número de estudiantes que necesitan clases correctivas en la universidad y duplicar el número de estudiantes que reciben títulos de Asociados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York para finales de la década.

“Claro está, asegurar que nuestros estudiantes estén listos para la universidad y sus carreras no empieza en la escuela secundaria; empieza en kindergarten, y empieza apoyando y premiando una enseñanza excelente, lo cual es nuestra segunda estrategia.

“La semana pasada, recibimos una subvención de $36 millones del Fondo de Incentivo para Maestros  (Teacher Incentive Fund o TIF, en inglés) del Departamento de Educación de los Estados Unidos para incrementar el número de ‘maestros expertos’ (o ‘master teachers’, en inglés), que sirven de mentores y apoyan a sus colegas, incluyendo a nuestros maestros más nuevos, y para incrementar el número de ‘maestros de repunte’ (o ‘turnaround teachers’, en inglés), maestros altamente eficaces que aceptan servir en nuestras escuelas de bajo rendimiento.  Los maestros expertos recibirán un incremento de salario de 30 por ciento, y los maestros de repunte recibirán un incremento salarial de 15 por ciento, lo cual significa un incremento de decenas de miles de dólares para cada uno.

“Los maestros y directores son profesionales.  Ellos merecen ser pagados como profesionales, ser tratados como profesionales, y ser evaluados como profesionales.  Pero por demasiado tiempo, el proceso de evaluación de posiciones titulares, tanto para directores como para maestros, ha sido una formalidad — un sello de goma.  Solía ser que 99.1 por ciento de los maestros recibían una posición titular.  Eso es correcto, 99.1 por ciento.  Pero el año pasado, empezamos a utilizar data para tomar las decisiones de posiciones titulares, y la cifra bajó a 89 por ciento.  Para el 11 por ciento restante, simplemente no estaban listos para recibir una protección laboral de por vida.

“Empezando este año, nuestra política será muy sencilla.  Únicamente los maestros que ayuden a los estudiantes y escuelas a avanzar de forma significativa durante un mínimo dos años consecutivos recibirán una posición titular.  Y así como estamos elevando el estándar para nuestros estudiantes por medio de estándares más altos, también deberemos elevar el estándar para nuestros maestros y directores — y lo estamos haciendo.

“Es hora de eliminar la política de cesantía en que ‘el último en entrar es el primero en salir’ que pone a los niños en riesgo en Nueva York — y en todo nuestro maravilloso país.  Con la amenaza en ciernes de recortes presupuestarios, los directores en toda la nación no tendrán más opción que despedir a maestros basándose sólo en antigüedad — para que los maestros que recién empezaron sean los primeros en salir, aun si son los mejores maestros.  Eso no tiene sentido.  Recuerden nuestra única y sola pregunta: ¿es esto bueno para los niños?

“¿Cómo puede alguien decir que esto es bueno para nuestros hijos?  La ley no es más que política de intereses especiales, y nos desharemos de ella antes de que dañe a nuestros hijos.

“Nuestra labor de conectar estudiantes con universidades y carreras, nuestra tercera estrategia, no es nada menos que revolucionaria.  Imagínense por un minuto, vean dentro de una clase, y en vez de ver a algunos chicos levantar la mano ante cada pregunta, y otros simplemente soñando, vean un grupo pequeño trabajando con un maestro en una esquina, otros niños trabajando individualmente usando sus computadoras portátiles, y otros niños colaborando en un mismo proyecto por Internet.

“En cualquier lado que vayan en esta escuela, en vez de dictar clase a los alumnos en las aulas, los maestros trabajarán con estudiantes como individuos o pequeños equipos en proyectos y lecciones específicamente diseñadas para sus propios estilos y necesidades de aprendizaje.

“Bueno, me da gusto decir que esos ámbitos se están dando más y más en cada día de clases aquí en la Ciudad de Nueva York.  Hemos creado 80 Escuelas de innovación que han empezado el revolucionario camino de usar tecnología para diseñar planes de estudio individuales para cada niño.  En un mundo de iPads, nuestros estudiantes no deberían estar estancados mirando un retroproyector.

“Con ayuda de financiamiento del Estado, podemos hacer que cada escuela en la Ciudad de Nueva York esté lista para este programa de alta tecnología, y podemos trabajar con maestros para transformar 400 de nuestras escuelas en Escuelas de innovación durante los próximos tres años.  Pero, para hacerlas totalmente funcionales, también necesitaremos que el Estado tome dos acciones adicionales.

“Primero, una vieja ley estatal requiere que las escuelas compren libros impresos en vez de contenido digital.  Eso puede ser buen negocio para la industria de textos académicos, pero realmente es una mala opción para nuestros estudiantes hoy en día.  Segundo, trabajaremos con el Estado para acabar con lo que se llama ‘tiempo fuera’, que requiere que todos los estudiantes pasen un cierto número de horas en sus butacas en cada materia — aun si ya han aprendido lo que se espera de ellos.

“¿Qué pasa si María ya domina el 10mo nivel en biología para abril, en vez de junio?  ¿Por qué no dejarla que empiece con química?  La tecnología puede empoderar a nuestros maestros y estudiantes — y debemos tomar ventaja de ello.

“Las 400 Escuelas de innovación planificadas reflejan nuestra determinación de dar a los padres de familia mejores opciones de escuelas de primera calidad — y esa es nuestra cuarta y última estrategia para conectar a estudiantes con carreras y escuelas de educación superior.

“En los últimos ocho años, ya hemos creado 500 escuelas nuevas, incluyendo 127 escuelas públicas independientes (o ‘charter’, en inglés).  Estas son una gran razón del por qué los niveles de logro estudiantil han subido significantemente — y para que éstos continúen aumentando, crearemos otras 100 escuelas más, además de 100 escuelas charter adicionales.  Al mismo tiempo, continuaremos remplazando el 10 por ciento de las escuelas con peor rendimiento con escuelas de excelencia, como lo ha urgido la Administración Obama.

“Por demasiado tiempo, las familias se mudaron fuera de Nueva York en busca de mejores escuelas y calles más seguras,  Hoy, las familias vienen aquí exactamente por este motivo.  Y algunas familias en los suburbios están hasta mintiendo con relación a donde viven para poder enviar a sus hijos a escuelas de la Ciudad.

“Y así como la seguridad de las escuelas de Nueva York se conoce en todo el mundo, haremos lo mismo por la calidad de nuestras escuelas y no aflojaremos hasta de que sea un hecho consumado.  Trabajaremos para convencer a los legisladores de que aprueben nuestra agenda, y movilizaremos al público a que se nos una — con sus votos y sus chequeras.  Tenemos que elegir a candidatos que pongan a los niños primero — y sacar a aquellos que no lo hacen.  Esa es la revolución que necesitamos — es una revolución que todos debemos encabezar.

“Y unidos, podemos ofrecer a cada niño una educación de primera categoría, y mantener a Estados Unidos como el país más fuerte y más próspero del mundo entero.  Gracias, y que Dios los bendiga”.










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